En un reino muy muy lejano, donde las leyes eran tan complicadas como los hechizos de un viejo mago, vivía una Sabia Consejera que traducía el complejo lenguaje de los hechos legales en palabras sencillas que todos pudieran comprender. La Sabia Consejera transformaba los términos más complicados en frases claras y fáciles de seguir. Y, en ese reino muy muy lejano, todos podían reunirse, aprender y compartir experiencias. Los habitantes sabían que siempre podían contar con este maravilloso lugar para encontrar información fiable y actualizada. Y...colorín colorado....en este mágico reino, todos vivieron más informados y felices, protegidos por el conocimiento legal que les brindaba "Érase una Ley". Así, la sabiduría y la justicia florecieron en el reino, y sus habitantes vivieron felices para siempre.